El Ministerio de Fomento segregará el estudio informativo del tramo de AVE entre Alar y Reinosa (incluido en el proyecto Alar-Santander) para poder agilizar las obras de la conexión ferroviaria entre la capital cántabra y Madrid. Así lo ratificó anoche el ministro José Blanco en su comparecencia en el Senado. Una afirmación que fue una contestación directa a una petición que al inicio de la sesión le había formulado el Presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, en una intervención que tuvo un claro componente reivindicativo. Blanco también le transmitió otro mensaje: «Cantabria no se va a quedar a la cola» en infraestructuras ferroviarias, una preocupación que también fue manifestada por representantes de otras comunidades.
Blanco asumió otro compromiso: licitar las obras del AVE entre Alar y Palencia este año. Y emplazó a Revilla a seguir hablando de infraestructuras el próximo 1 de julio, fecha en la que se desplazará a Santander para inaugurar el Puente de Raos.
Horas antes, Miguel Ángel Revilla había 'arrojado el guante' al ministro al solicitarle una respuesta clara con relación a las previsiones del AVE Santander-Madrid. Revilla fue explícito: Cantabria no consentirá ni merece estar a la cola en esa conexión ferroviaria y reclamó el mismo plazo temporal en la consecución de esa infraestructura que el que logren Gijón, Bilbao y otras comunidades autónomas.
El jefe del Ejecutivo regional -fue el único presidente autonómico que acudió a la sesión del Senado- explicó que Cantabria ha sido castigada históricamente en materia de infraestructuras. Una afrenta que, clamó, no puede repetirse.
Y es que aunque «satisfecho con la globalidad» del discurso de Blanco, el presidente cántabro dijo haberse sentido desilusionado cuando escuchó lo concerniente al AVE entre Santander y Palencia. El ministro de Fomento despachó este tema en su primera intervención explicando que el proyecto sigue su trámite para lograr unos tiempos de viaje competitivos. No dijo, en esa primera reflexión, ni una palabra más. De ahí que Revilla centrara su discurso en esa materia. «Vengo con una sola obra», afirmó rotundo, aceptando el pronunciamiento del ministro sobre la necesidad de priorizar. Revilla recordó los distintos compromisos sobre esa infraestructura alcanzados tanto con Rodríguez Zapatero como con la anterior ministra de Fomento, y apuntó que algunos plazos ya se han incumplido. Por eso fue expresivo al decir que Cantabria no aceptará estar a la cola en la conexión ferroviaria y deslizó un gráfico «me tendría que enfadar» sino se obtiene una respuesta positiva.
Revilla concretó el primer paso que debe dar el Estado: desgajar del estudio informativo del AVE Santander-Palencia el tramo Alar-Reinosa, para agilizar la obra y hacer que entre en Cantabria. Además, aportó otro argumento: es lo mismo hacer un túnel en Galicia y Ponferrada, que en Cantabria, «y le he oído enumerar muchos túneles en Galicia». Revilla subrayó que esas infraestructuras son igual de costosas en un lugar que en otro, por lo que Cantabria urge un trato idéntico al de otras comunidades.
El presidente regional si valoró muy positivamente el anuncio hecho por Blanco de que la unión ferroviaria de alta velocidad entre Santander y Bilbao será la primera conexión en hacerse real en la Cornisa Cantábrica.
Igualmente se congratuló de que el ministro se refiriera en su exposición a la autovía Dos Mares, una obra que Revilla considera estratégica y prioritaria para España al ser una nueva conexión entre el Cantábrico y el Mediterráneo. Como en otras ocasiones, recordó que ese proyecto es antiguo y que nunca se tradujo en realidad como consecuencia de las presiones políticas de otra comunidad autónoma (País Vasco).
En varios momentos de su intervención, Revilla dejó claro que Cantabria ha sido una región maltratada en materia de infraestructuras y enumeró sucesos históricos que lo corroborarían.
Es más, fue claro: la autonomía cántabra es la única que a fecha de hoy no está conectada todavía con Madrid por autovía. «¿Qué hemos hecho en esta tierra para merecer semejante castigo'», se preguntó, para lanzar un mensaje: «En materia de AVE,Cantabria quiere el tren. Un AVE con Madrid. No pide nada que no se merezca y no se va a quedar a la cola». Y concluyó: «Señor ministro: déme una alegría para irme contento a Cantabria».
No hay comentarios:
Publicar un comentario