MADRID | LONDRES.- Rafa Nadal ha confirmado lo que se venía especulando desde hace tiempo. La tendinitis que afecta a sus dos rodillas no le permitirá defender el título sobre la hierba de Wimbledon. Y eso a pesar de las buenas sensaciones ofrecidas en su partido de exhibición ante el suizo Stanislas Wawrinka en Hurligham. [Foro: opine sobre su decisión]
Incluso antes de su derrota en los octavos de final de Roland Garros, el juego de Nadal oferció ciertas dudas que se confirmaron con la victoria de Robin Soderling sobre la tierra parisina. Desde entonces, el manacorí se dio baja en el londinense torneo de Queens y acudió a Barcelona para someterse a un tratamiento que le permitiese defender su corona en el único torneo de Grand Slam sobre hierba.
En Hurlimgham, Nadal ha disputado dos encuentros de exhibición, ante el australiano Lleyton Hewitt y ante el suizo Stanislas Wawrinka, ambos resueltos con derrota del tenista español y en los que no se le vio cómodo, a pesar de que en el segundo, disputado este viernes, no ofreció los síntomas de dolor que dejó entrever ante el 'aussie'. De hecho, reconoció que se encuentra "mucho mejor que hace dos semanas", aunque no siente que esté preparado "para enfocar un torneo como Wimbledon".
"El problema ahora mismo es que estoy jugando pensando más en las rodillas que en el partido y así es muy difícil jugar", explicó el balear, quien no quiere "salir a la pista con la sensación de que no sé si voy a estar preparado para ganar y ya no para ganar, para competir". Así, reconoció que los deportistas "convivimos con dolores" y admitió que "realmente uno no sabe dónde está el límite", aunque rápidamente afirmó que él ha "llegado al límite" y necesita "una limpieza para volver con fuerza".
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